Si la actual presidenta no fuera como es todas estas campañas anticipadas sólo serian rumores entre pasillo dentro de los partidos, sin embargo ya se ha lanzado.

Dentro de la concertación ya se tienen todos los nombres, la DC tiene a Soledad Alvear (esta vez no pretende bajarse para dar paso a otro(a)), el PRSD a José Antonio Gómez, en el PS el ex presidente Lagos y José Miguel Insulza y el PPD está un poco quebrado así que opciones no tiene.

Dentro de la Alianza Por Chile parece que la carrera presidencial está más firme y consolidada como tal, por la Unión Demócrata independiente (UDI) Pablo Longueira y Por Renovación Nacional (RN) Sebastián Piñera.

Comentar sobre los candidatos de la Concertación en particular pienso que definitivamente no vale la pena, ni el tiempo, ni las palabras, representan lo mismo de estos 16 años y darles otro gobierno por parte de la ciudadanía sería una irresponsabilidad, un permisismo y una ingenuidad del porte de un buque. Ya mucho tenemos con los Casos MOP, Puente Loncomilla, Caso Coimas, ahora con la gran sinvergüensura de CHILERECORTES y después de este gobierno que vemos que no encuentra el rumbo y que Bachelet era tan sólo una cara amigable sin contenido y sin liderazgo creer otra vez en la Concertación es decir SÍ a la corrupción, a la inoperancia y a la falta de probidad publica.

Los candidatos de la Alianza, en RN el mismo Piñera que ya vimos en la elección anterior y si a muchos no convencía antes menos lo hará después y en la UDI Pablo Longueira que si bien es un gran líder dentro de la UDI, tiene carácter y es un buen político no me parece ser la opción para liderar Chile. La alianza necesita una persona que pueda causar empatía con todos los Chilenos y que a la vez sea icono de una centro derecha renovada, distinta de aquella que se relacionó con el Gobierno Militar. Joaquín Lavín logró eso y por ello en el ´99 sólo falto 1 voto por mesa para llegar a la moneda. He escuchado muchas veces el mismo discurso “yo no voto por la derecha, pero voté por Lavín” ¿Qué causaba esta diferencia en la gente? La respuesta es simple basta con enterarse un poco de la campaña que Lavín realizó, él causaba una acogida tremenda con todos los sectores sociales, era un liderazgo distinto más cercano sobre todo a los sectores más populares y la honestidad en su hablar. Credibilidad demostrada con claridad como cuando declaró que sentía una “desafección profunda” por el gobierno militar. ¿Tiene alguno de los candidatos actuales de la Alianza tales características?

La Alianza tiene una gran oportunidad, la palabra alternancia sobresale a gritos, pero a qué persona dentro de las filas puede postularse para liderar a Chile de la forma más inclusiva y con un liderazgo de centro derecha que no cause rechazo, sino por el contrario confianza y cercanía. Mi respuesta es Andrés Allamand (aquí una de las entrevistas para conocer algo más sobre él), esa es mi opción, espero que se propague y la Alianza lo proponga como candidato, de no tener suerte como aliancista disciplinado que soy apoyaré al candidato de mi sector y trabajaré por mejorar lo que critico de mi propio sector para crecer en un Chile mejor para los que me importan y para todos.


Saludos

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