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Graffiti, Grafiteros e Historia.
Tema de gran interés en este ultimo tiempo a raíz de las gracias de 2 jóvenes Ariqueños que en estado de ebriedad hicieron sus dibujitos en una pared considerada patrimonio cultural en Cuzco, Perú. Estuvieron desde el 29 de diciembre del 2004 hasta el 27 de Junio del 2005, aproximadamente 6 meses lo que a muchos les ha parecido exagerado, me incluyo, porque todos sabemos que las relaciones con nuestro vecino país no son de las mejores y que obviamente por el tan solo hecho de ser Chileno se discrimina o se trata de dar una pena mayor. La historia les jugó una mala pasada a estos jóvenes, somos el vecino que les quitó un pedazo de tierra y eso causa algunos pequeños resquemores. Sin embargo toda esta animadversión, que de hecho existe aún en algunas personas de ambos países, y si bien no es algo poco relevante ya que es un problema que los dos estados deben tratar de superar y avanzar para lograr mutuas cooperaciones y convivencia fraternal, no debe desviar el tema central que es el acto ofensivo de rayar murallas ajenas de bien publico (en este caso) o privado y sin autorización o permiso previo causando detrimento en la cosa y posteriores gastos para reparaciones.

Creo que como sociedad debemos rechazar estos graffiti hechos sin autorización previa en bien ajeno y que lo único resultante es un daño para el dueño del bien, no obstante también creo que se deben dar espacios permitidos para estos graffiti.

Los graffiti al igual que el lenguaje son símbolos y pretenden expresar una idea o sentimiento, el término es de procedencia italiana (“graffiare” o garabatear) o, como se diría en castellano, los grafitos (letrero o dibujo trazado o garabateado en paredes u otras superficies de carácter popular y ocasional). Los graffiti son de variados estilos y han tenido asaz relevancia en la historia como en el conocido mayo francés o mayo del 68 cuando universitarios y trabajadores se enfrentaron a la fuerza policial, protestaros e hicieron una huelga general por todo el territorio francés y nacieron frases como “La barricade ferme la rue mais ouvre la voie” (La barricada cierra la calle pero abre la vía). Espero que no se tenga que llegar a esos extremos para obtener espacios de expresión, estos deben existir, es por ello que se deben dar los espacios y que exista una autorización previa y un lugar determinado, es decir, este bien normado. De esta forma nuestra sociedad tiene libertad y no un libertinaje.
 
posted by Gonzalo Ordóñez Moscópulos at 02:47 | Permalink |


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